Por no contar con una estrategia de industrialización y desarrollo de infraestructura, Sinaloa se está quedando fuera de la oportunidad de oro que representa el nearshoring o relocalización de empresas trasnacionales en México, consideró Luis Armando Becerra Pérez.
El especialista en temas de economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) observó que Sinaloa no tiene una política industrial desde hace medio siglo porque la última vez que se intentó llevar al estado por dicho camino fue en el sexenio de Alfredo Valdés Montoya.
“Desde ahí para acá no hay ningún plan específico que trate o establezca una política industrial, ha habido planes sexenales de Gobierno por obvias razones, pero no ha habido una política específica, por lo tanto, no hemos desarrollado ciertas ventajas competitivas que ahorita son fundamentales para atraer esos flujos de inversión extranjera”, detalló.
Añadió que se tiene mano de obra calificada, pero en áreas que no son las ciencias duras, ni las técnicas, ya que hay muchos contadores, abogados, “pero no tenemos muchos ingenieros, no tenemos muchos matemáticos, no tenemos muchas personas capacitadas en robótica, en alta tecnología, en biología sintética, en las ciencias genómicas”.
Becerra Pérez explicó que lo anterior obedece a que también ha escaseado una política educativa que enfoque y promueva el desarrollo de esas habilidades que se están requiriendo y que son las más preciadas actualmente.
El académico e investigador de la UAS, indicó que es fundamental que Sinaloa no pierda más tiempo y que el actual Gobierno del Estado se aboque a establecer un programa de política industrial para sentar las bases que permitan a los inversionistas mirar a Sinaloa en otro contexto.
Destacó que por la parte de la educación todas las universidades, encabezadas por la Secretaría de Educación Pública y por la UAS deberían buscar establecer convenios de colaboración con empresas como Tesla, VMW y con los otros grandes corporativos que se están relocalizando en México para generar los profesionistas que estarán demandando en el futuro.
El nearshoring en el mecanismo por el cual una empresa transfiere sus procesos de negocio o de tecnología a países cercanos a donde tienen sus grandes mercados para reducir costos de producción, solucionar los inconvenientes de las largas distancias y las diferencias entre horarios de los continentes.
De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo, la relocalización de las cadenas de suministro podría aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78 mil millones de dólares cada año y entre las industrias que se verán beneficiadas con esta estrategia están la automotriz, la textil, la farmacéutica y la de energías renovables.
